Libro: La última oportunidad.

Sinópsis:

Un matrimonio tiene un hijo con epilepsia, situación que lleva a la pareja a un punto máximo de estrés en el que se genera más violencia. El libro refleja dentro de su historia recomendaciones para mejorar la relación de pareja y salvar el matrimonio.

Comentarios:

Este libro es ideal para parejas que están a punto de separarse, nos atravesamos con la pregunta ¿valdrá la pena recuperar nuestra relación? y este libro refleja una historia en la que se puede salvar un matrimonio a punto del colapso.

Yo creo que hay que poner pros y contras en una balanza y a partir de ahí decidir si es mejor quedarse con la pareja con la total certeza de cambiar para mejorar, siendo constantes porque no es fácil dejar de ser lo que por muchos años se ha sido, pero sí es posible. De lo contrario si la balanza pesa más en contra, será dañino y si no hay mejora, terminar la relación o permanecer en poco contacto será lo mejor por salud anímica y mental.

Opinión:

Los mensajes que me dió este libro me parecen adecuados para las relaciones entre familia también, no sólo se limita a la pareja.

Mi experiencia:

Personalmente pienso que de un libro tomas lo que necesitas, aunque la intención del libro haya sido otra. Así que cualquier persona puede leerlo, no necesariamente que no tengas pareja que decir que no te servirá 😉.

Me quedé mucho con este mensaje del libro y lo aplico mucho en mi vida, lo diré con mis propias palabras: cuando discutimos un problema, comúnmente discutimos los problemas de la A a la Z agravándolo más, discutir no necesariamente es pelear, es comunicar y es válido discutir cada letra del abecedario para llegar a un acuerdo pero por separado.

También me quedé con algo muy importante que leí en el libro pero no lo aprendí hasta que lo tuve que vivir: caí en la cuenta de que discutir no sirve si no se llega a un acuerdo. Y esto es un decir porque sí sirve discutir para desahogarse y para dañar pero si no hay propuestas de soluciones y no hay acuerdos, los problemas van a seguir igual y muy probablemente vayan empeorando.

Es muy importante también marcar límites en el tiempo de la discusión, ¡es muy cansado estar por horas hablando de lo mismo dándole vueltas y vueltas! Es muy desgastante y no es necesario y estoy segura que a todos nos ha pasado, los problemas son parte de la vida y hay que saber vivir con ellos, saber solucionarlos, no sólo sobrellevarlos.