Qué fácil es decir ¡ir al psicólogo es para locos!, si piensas así ¿sabes lo que hace realmente un psicólogo y a qué va un paciente?
Paciente:
Toda persona es libre de ir al Psicólogo exista o no una enfermedad mental.
¿Por qué? Puede existir una o varias respuestas que están en los siguientes puntos:
- Has sufrido violencia, o una o varias situaciones que se reviven y sientes no poder superar.
- Has intentado superar algo pero se te dificulta lograrlo y lo que has intentado no te funciona.
- Se repiten episodios vivenciales que desearías que no sucedieran.
- Tu mente revive aquellas imágenes y sentimientos que preferirías no recordar.
- Se están agravando los conflictos.
- Has vivido algún evento traumático.
- Hay problemas de conducta o falta tener control de la ira y/o de otras emociones.
- El ambiente en el que se vive no es sano.
- Hay problemas económicos graves.
- No sabes muy bien lo que te sucede pero te sientes mal.
- No conoces la razón por la que haces daño a una persona o a los demás.
- Has causado un enorme daño a alguien.
- Alguien te hizo un profundo daño.
- Te causas daño a ti mismo (a).
- Has tenido una ruptura amorosa que ha afectado más allá de tus sentimientos, ahora se ha convertido en una obsesión, celos "enfermizos", depresión, estrés emocional o ha afectado negativamente tu vida personal sin poder ver cerca la superación.
- Quieres sentirte escuchado: pero necesitas hablar con alguien que no te conozca, que no haga prejuicios.
- No sabes qué hacer: quieres orientación sobre alguna situación.
- Asistes porque alguien más necesita ayuda: tal vez tus hijos, tu pareja o tus padres son quienes necesitan las terapias y el psicólogo pedirá tu apoyo para comprender mejor la situación y hacerte las pertinentes recomendaciones con el fin de mejorar el estado emocional y mental de la persona principal que se encuentra con mayores dificultades.
- Buscas apoyo profesional: necesitas guiarte más allá de los comentarios de las personas o probables consejos de tus conocidos.
- Te hicieron la recomendación de asistir: un familiar lo mencionó, alguna amistad, el médico de cabecera, un maestro, un jefe, un compañero de trabajo... alguien te recomendó tomar terapia o buscar ayuda profesional por algún motivo.
- Tienes problemas de alimentación, autoestima, nerviosismo, depresión, ansiedad, bipolaridad, esquizofrenia, anorexia, bulimia, una enfermedad crónica, etcétera ya diagnosticados o recientemente detectados.
- Puede existir cualquier otra razón,
El Psicólogo:
- Deberá tener un profundo sentido ético.
- En caso de que no te proporcione su cédula profesional y formación profesional, puedes solicitarlo si quieres sentirte más seguro (a), es totalmente válido solicitarla e investigar su formación académica para que tengas mayor confianza.
- Revisa costos, hay una gran variedad de precios y también existe la atención gratuita o de bajo costo en centros gubernamentales. Evade la idea común de que mientras más caro es mejor la calidad: la persona que atiende es quien define la calidad habiendo o no dinero de por medio. Investiga bien previamente y elige lo que más te convenga.
- Dedícale constancia y tiempo, asistir sólo las veces que tú quieres no servirá si el Psicólogo te solicita ir a la terapia más veces por semana o con la regularidad que se haya establecido.
- No te rindas si el Psicólogo no era lo que esperabas. Puede darse el caso y es como en todo; en el trabajo hay jefes pésimos y también existen los mejores. Si te toca "la mala suerte", busca a alguien más porque ya diste el paso y mereces una excelente atención profesional, no te quedes con el mal sabor de boca, repito, no te rindas.
- Cuando te sientas seguro de asistir y hablar con sinceridad.
- Cuando hayas llegado a la conclusión de que será de utilidad.
- Cuando no tengas miedo de que alguien más sea totalmente franco contigo, siempre con el respeto y el profesionalismo de por medio.
- Cuando hayas hecho cuentas para destinar los recursos monetarios en caso de que no sea gratuita la atención.
- Una vez esté bien administrado tu tiempo, ya que es una responsabilidad.
Decidir escuchar y aceptar los consejos que nos beneficien provenientes de alguien más, es un acto inteligente.
¿Es mejor mantener en secreto que se están tomando las terapias o... es mejor decirlo?
Es tu decisión. Si lo vas a comentar con personas que te comprenden, adelante, sabrán que lo haces por tu bien, para mejorar como persona y estarán en completa disposición de ayudarte. Si tienes miedo de su reacción, toma valor e intenta decirles, a veces maquinamos en la mente las peores reacciones cuando la realidad puede ser totalmente distinta. Peor es no intentarlo.
Si por otro lado sabes que la persona a la que piensas decirle te juzgará mal, puedes tomar la decisión de comunicárselo sin que lo que vaya a decirte te afecte o optar por no contárselo, es totalmente válido. En el caso de los hijos aunque la pareja esté separada si aún se tiene contacto, recomiendo comunicarlo porque está en su derecho de saberlo, quizás el Psicólogo pida su asistencia y un niño o adolescente sólo en ese caso que menciono no puede cargar con el peso de mantenerlo en secreto. Si la pareja está definitivamente separada no es correcto que esa sea la razón para buscar a la pareja y comunicárselo.
El Psiquiatra:
Es aquel profesionista que atiende de manera especializada un padecimiento crónico.
La diferencia entre un Psicólogo y un Psiquiatra es que el Psicólogo primero estudió Psicología General y después se fue especializando, muchos de ellos eligen Psicología Clínica o alguna otra especialidad, el Psiquiatra en su formación estudió medicina más a profundidad y es especialista en enfermedades mentales.
Ambos tienen la capacidad de realizar el diagnóstico, la medicación y el tratamiento apropiado. El Psicólogo rehabilita y trata dificultades emocionales y de conducta en el hogar, en el trabajo, en la calle, etcétera. El Psiquiatra concentra un poco más su atención a lo biológico, es decir, a los procesos químicos provenientes de la mente que afectan al cuerpo.
Para saber más da clic en el siguiente link, es una página de Madrid sobre la relación entre Psiquiatra y Psicólogo y cómo trabaja cada uno, además tiene contenido acerca de Psicología Clínica y Psiquiatría. Centro Manuel Escudero.
Recomendación:
Ojalá fuera parte de nuestra cultura tener un psicólogo familiar, evitaríamos tantos problemas...
Y sería genial que en todas las escuelas se asignara mínimo un psicólogo para atender a los alumnos, padres de familia, maestros y personal administrativo... esto en todos los niveles, serviría de gran ayuda para fomentar la salud en las comunidades, se disminuiría la violencia y las secuelas que ésta deja. Claramente en algunas instituciones ya existe pero no está garantizado en todas las escuelas.
Puedes visitar la siguientes páginas de atención psicológica gratuita esperando que sean de gran utilidad:
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